Lieh Tzu
La edición italiana de mi traducción, editada por URRA/Feltrinelli, Milán, en Febrero de 2014:
El texto de Liezi (Lieh Tzu en Wade-Giles, el sistema de romanización estándar de los caracteres Chinos, previo al Pinyin) o Chongxu Zhide Zhenjing (El verdadero clásico de la perfecta virtud del vacÃo) que ha llegado a nosotros, acompañado de un comentario de Zhang Zhan, se remonta a 370 d.C. aprox. Sin embargo, un personaje llamado o Liezi o Yukou Lie, ‘Maestro (zi) Lie’, figura a menudo en los primeros textos taoÃstas y especialmente en el Zhuangzi, donde se dice de él que «paseó a horcajadas sobre el viento». De este modo, si Liezi hubiera existido realmente podrÃa haber sido un chamán-filósofo que vivió entre el siglo sexto y el cuarto a.C. Lo cierto es que en cuanto a la fecha y el origen de los textos que componen este libro reina una considerable incertidumbre. Es posible que algunos de ellos daten del siglo IV a.C. o de una fecha anterior y por tanto sean contemporáneos a su supuesto autor. Pero es igualmente posible que el comentario de texto de Zhang Zhan sea una elaboración tardÃa del material existente y que los paralelismos con el Zhuangzi sean simplemente solo citas de este último texto.
Una caracterÃstica que distingue el carácter del Liezi de los maestros Laozi y Zhuangzi, es la importancia que la dimensión mágica y chamánica tiene en las historias que le conciernen. Liezi se nos presenta, tanto en su propio libro como en el Zhuangzi, a veces como un filósofo-chamán, a veces como un joven adepto fascinado y casi embrujado por la experiencia chamánica. Varios pasajes del Liezi aluden a esta dimensión mágica, al poder sobrehumano y a la invulnerabilidad. En el fragmento [4] del segundo capÃtulo, por ejemplo, Liezi le dice a Guan Yin: «El ser humano perfecto puede moverse bajo el agua sin ahogarse, puede caminar en el fuego sin quemarse, puede volar por encima de los diez mil seres sin miedo. ¿Puedo preguntar cómo es esto posible?»
Como en el Zhuangzi, he hecho uso para la traducción del Liezi del mismo instrumento de «lecturas alternativas. En concreto he tomado como referencia cuatro traducciones clásicas de Liezi: dos en Inglés, una en francés y otra en español; y en los pasajes más problemáticos que me he encontrado, además de mi propia versión, he reflejado a pie de página una o más de estas traducciones.